Fiesta en Jesús Tepactepec, Nativitas, Tlaxcala, México.

La localidad de Jesús Tepactepec está situado en el Municipio de Natívitas (en el Estado de Tlaxcala). Tiene 990 habitantes. Jesús Tepactepec está a 2200 metros de altitud.
El domingo 21 de junio hubo fiesta en el pueblo.
Al llegar al pueblo nos encontramos con la feria, donde los diversos colores, aromas, sonidos, son un verdadero festín para los sentidos.
Frente a la iglesia, un grupo de hombres representan un episodio bíblico. Es interesante observar que las vestimentas son las mismas que usan en carnaval para representar a moros y cristianos.
El frente de la iglesia está decorado con flores, y en este caso también con panes.
Por cierto, en este mercado, es la primera vez que veo panes tan elaborados en su decoración.
En el atrio encontramos una imagen trabajada con arenas de colores, y maices teñidos, recordando las "alfombras" de Huamantla.
Un arco enmarca la puerta de entrada a la iglesia, esta vez de semillas, y con un trabajo figurativo muy fino. Las imágenes ilustran parte del relato bíblico.
La iglesia por dentro es muy iluminada y se ve realmente bella con tantas flores. Resalta el trabajo de sus techo y paredes en relieves blancos y oro, al estilo de la iglesia de Acatepec, Puebla.
Para la celebración se quitaron los bancos. La gente se acercaba a tomar el agua bendita de a cucharadas o en tazas de barro típicas de la zona. Recuerda a las iglesias de los altos de Chiapas, como en San Juan Chamula o Zinancatán, claro que sin veladoras en el suelo, sólo en el hecho que se quitan los bancos para que la gran concurrencia de feligreses pueda fluir más libremente.
Nos despedimos del lugar llevándonos ese cúmulo de sensaciones, aromas, sabores, sonidos e imágenes, ese sentir la vida con intensidad y en comunidad.
El domingo 21 de junio hubo fiesta en el pueblo.
Al llegar al pueblo nos encontramos con la feria, donde los diversos colores, aromas, sonidos, son un verdadero festín para los sentidos.
Frente a la iglesia, un grupo de hombres representan un episodio bíblico. Es interesante observar que las vestimentas son las mismas que usan en carnaval para representar a moros y cristianos.
El frente de la iglesia está decorado con flores, y en este caso también con panes.
Por cierto, en este mercado, es la primera vez que veo panes tan elaborados en su decoración.
En el atrio encontramos una imagen trabajada con arenas de colores, y maices teñidos, recordando las "alfombras" de Huamantla.
Un arco enmarca la puerta de entrada a la iglesia, esta vez de semillas, y con un trabajo figurativo muy fino. Las imágenes ilustran parte del relato bíblico.
La iglesia por dentro es muy iluminada y se ve realmente bella con tantas flores. Resalta el trabajo de sus techo y paredes en relieves blancos y oro, al estilo de la iglesia de Acatepec, Puebla.
Para la celebración se quitaron los bancos. La gente se acercaba a tomar el agua bendita de a cucharadas o en tazas de barro típicas de la zona. Recuerda a las iglesias de los altos de Chiapas, como en San Juan Chamula o Zinancatán, claro que sin veladoras en el suelo, sólo en el hecho que se quitan los bancos para que la gran concurrencia de feligreses pueda fluir más libremente.
Nos despedimos del lugar llevándonos ese cúmulo de sensaciones, aromas, sabores, sonidos e imágenes, ese sentir la vida con intensidad y en comunidad.


Fotog. A. Feldman

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